Es sabido que la definición es la parte más importante de la rutina de una rizada, y sin duda, el gel un perfecto aliado. Para nosotras ¡sin gel no hay magia!
Los fijadores en general, ya sean geles, mousse, etc., son nuestro producto clave en la rutina porque hacen que la definición dure más tiempo, le da mayor encogimiento al rulo sobre todo a los patrones ondulados, permite controlar el volumen deseado ya sea si nos gusta con mucho o poco, y lo más importante nos ayuda a reducir el frizz, sobre todo en los climas húmedos.
Aceite para los rulos
Aunque cada vez menos, aún existen prejuicios con respecto al gel porque al secarse queda el pelo duro, tieso y con un aspecto mojado que muchas queremos evitar ya que nuestro ideal de rulo es ese pelo suelto, suave, que tiene movimiento y es manejable… Bueno, ¿te cuento algo? Esa dureza que deja el gel cuando se seca se llama “cast” y es muy necesario para poder obtener ese pelo soñado. Lo que pasa es que falta el paso final de la definición, y probablemente el que hace la magia final, ¡el aceite!
Cómo romper el cast de tus rizos
Después de haber aplicado el gel en nuestro pelo, dejamos que se seque sin manipularlo o bien lo secamos con difusor hasta que el pelo se sienta seco y duro. Luego nos ponemos unas gotas de aceite en las manos, las frotamos entre sí y nos hacemos “scrunch” apretando los rulos hacia arriba y rompiendo el cast hasta sentir el pelo suave.
¿Por qué usar aceites para el cabello?
El aceite es muy importante porque hace que romper la dureza sea más fácil, reducimos aún más el frizz y le otorga al pelo un brillo extra. Si el aceite tiene protección térmica ¡mejor aún!, porque protege la hebra capilar del sol y del calor en general.
Ahora que sabes este tip clave, piérdele miedo al gel y utiliza tu aceite capilar como el aliado perfecto a la hora de conseguir esos rulos soñados y vive la real experiencia de liberar tus rulos.